COMENTARIO:
La situación sinóptica que
presenta el mapa en superficie, a la izquierda, y el mapa en altura, a la derecha,
muestra en primer lugar la presencia de un potente anticiclón ubicado sobre casi
toda la zona del continente europeo que se muestra en el mapa. Esto trae como
consecuencia la ausencia de precipitaciones en toda el área. Solo al sur se
aprecia un centro de bajas presiones ubicado en el desierto del Sahara que
quizás este provocando precipitaciones en la región magrebí del Atlas. Al oeste
se aprecia la presencia de un fuerte frio que se está desplazando a lo largo
del Atlántico desde Islandia hasta las Islas de Azores, que anuncia un descenso
de las temperaturas para los próximos días. Se observa como a lo largo de ese
mismo frente hay ocasiones en las que aparecen restos de un frente cálido que
por la dirección que posee, ha debido
atravesar Europa en los últimos días,
pero que ahora está desapareciendo al ser elevado por las masas de aire frio
que lo están sustituyendo. Esto hace que a lo largo de la zona de contacto
aparezca una vaguada de bajas presiones en la que muy probablemente están
teniendo lugar precipitaciones. Pero sin duda la clave del mapa se encuentra a
la derecha, en altura. En él se puede apreciar como la corriente en chorro se
desplaza a una latitud relativamente elevada. Pero también se observa como se
ha desgajado de ella un embolsamiento de aire frio (-28º) que se ha desplazado
hacia latitudes más septentrionales hasta situarse sobre el área levantina de
la península ibérica. Este embolsamiento corresponde a la denominada “gota
fría” que tiene como consecuencia precipitaciones torrenciales al chocar con
las masas de aire cálido a nivel del mar, como sucedió en primavera (marzo) de
1982.
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